Hasta ahora, por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) había pronosticado que el liderazgo chino no llegaría hasta 2019.
Los investigadores no basan sin embargo sus conclusiones en el dato en términos absolutos del producto interno bruto (PIB), sino en el rendimiento económico en relación con la capacidad adquisitiva.
El análisis realizado en el marco del International Comparison Program del Banco Mundial se remonta sólo a los datos hasta 2011, pero los resultados se consideran muy actuales.
La última investigación de amplio alcance de este tipo realizada en 2005 concluyó que el rendimiento económico en China era menor de la mitad del de Estados Unidos, pero las nuevas cifras muestran una recuperación sorprendente de China.
El país asiático alcanzó en 2011 el 87 por ciento de la capacidad adquisitiva estadounidense y además la economía en China ha crecido de forma más fuerte que en Estados Unidos. Los expertos concluyen que a finales de 2014 China podría convertirse en la primera potencia ecómica del mundo.
"Estados Unidos sigue siendo la mayor potencia económica del mundo, pero China le sigue muy de cerca en lo que respecta a capacidad adquisitiva", señala el informe del BM.
En la llamada paridad de poder adquisitivo se tienen en cuenta los costes de la vida para determinar lo que la gente de un determinado país puede permitirse realmente.
Por ejemplo, en muchos países industrializados occidentales los ingresos medios son más altos que en las naciones emergentes, pero los precios en éstas son con frecuencia más bajos. Es lo que ocurre en el caso de China y Estados Unidos.