La decisión de dar este primer permiso inicia el proceso para que se vaya autorizando al resto de petroleras que ya estaban en la zona antes del vertido a reanudar sus trabajos, según explicaron a Efe fuentes del sector.
Esto permitiría a Repsol, una vez realizadas las tramitaciones necesarias, reanudar la perforación del yacimiento "Buckskin" en el Keathley Canyon, situado a 300 kilómetros de la costa de Houston, y descubierto en 2009.
Repsol forma parte del consorcio descubridor de este pozo, con un 12.5 por ciento, junto a la compañía Chevron (55 por ciento), Maersk Oil America (20 por ciento) y Samson Offshore Company (12.5 por ciento).
La petrolera participa en el Golfo de México en el marco del proyecto de desarrollo de gas y petróleo Shenzi-Genghis Khan.
El permiso a Noble Energy, concedido a principios de la semana por la Oficina de Gestión y Regulación de Energía del Océano de Estados Unidos, es el primero desde el desastre ecológico producido por el vertido de BP en abril de 2010.
En un comunicado, Michael Bromwich, director de la oficina federal, señaló que el permiso se aprobó porque el operador demostró que puede extraer de "manera segura" y "que es capaz de contener una explosión si esta se produjese".
Asimismo, Bromwich señaló que espera que en las próximas semanas y meses se aprueben "futuros permisos para la exploración y perforación en aguas profundas basados en los mismos requerimientos".
Tras el accidente de BP, la administración del presidente Barack Obama decretó una moratoria en junio de 2010 que prohibía la perforación en costa afuera en pozos a más de 150 metros de profundidad.