"No veo el interés de ir a invertir allí donde no hay rentabilidad", declaró en una entrevista publicada hoy por "Le Monde" el presidente de Total, Christophe de Margerie, que precisó que ese problema está en los yacimientos de los que sólo se extrae el gas, que se ha hundido, pero no otros hidrocarburos.
Explicó que la inversión que hizo Texas en yacimientos de esquistos "se ha traducido en una pérdida seria", aunque eso no amenaza ni los resultados globales del grupo ni su capacidad de desarrollo.
Precisó que los estudios iniciales se basaban en un precio de seis dólares por BTU (unidad de medida de gas equivalente a unos 1,055 julios), cuando ahora se paga a 3.2 dólares, y que en otros pozos de Ohio están obteniendo "una mejor rentabilidad".
En todo caso, puntualizó que van a continuar con sus proyectos en otros países donde los precios son más favorables, y citó los casos de China, Polonia o Dinamarca, donde van a comenzar una perforación este año.
Preguntado sobre alternativas a la polémica técnica (por sus consecuencias medioambientales) de la "fracturación hidráulica" para explotar esos yacimientos, dijo que su grupo sigue de cerca los trabajos sobre la eficacia de un líquido diferente al agua.
Reconoció que las experiencias en laboratorio que lleva a cabo Total para fracturar la roca con un arco eléctrico "son poco concluyentes" y que las posibilidades de que esos test se traduzcan en una técnica utilizable "son débiles".
De Margerie también avanzó que descarta por el momento cualquier nueva inversión en la energía foto-voltaica hasta que el mercado se restablezca, y eso pese a que su adquisición SunPower ofrece la ventaja de que sus productos "son mejores tanto en rendimiento como en duración" que sus competidores.
"Seguimos creyendo en la (energía) foto-voltaica (...) Pero en un mercado deprimido, eso no basta", argumentó tras referirse a la compra de SunPower, "número tres" mundial del sector, que ha firmado contratos para la entrega de futuras centrales para la sociedad MidAmerican Solar, del magnate financiero Warren Buffet.
De Margerie puso el acento en que el cambio climático "es un asunto serio con el que no hay que bromear" y se mostró sorprendido de que no esté más presente en las reuniones de la Unión Europea, aunque haya declarado que es una prioridad.