La planta con 45,000 metros cuadrados, situada al sur de Suecia, que se especializa en proyectos y manufactura de camiones articulados ahora es movida totalmente por fuentes de energía renovable, que incluyen energías eólicas, biomasa e hidráulica, no producen emisiones nocivas ni contribuyen para el efecto invernadero.
Esta gran conquista sigue el camino abierto por la Volvo Trucks, cuya fábrica en la ciudad belga de Ghent ha establecido los parámetros para manufactura industrial exenta de emisiones de carbono en 2007, donde se convirtió en la primera en el sector. Hay otra fábrica de camiones Volvo situada en Tuve, Suecia, que también es neutra en emisiones de CO2. La unidad de Braås es ahora la primera en su respectiva industria.
“Por ser uno de nuestros valores fundamentales, el respeto por el medio ambiente forma parte de todo los hacemos en la Volvo”, dice Niklas Nillroth, vicepresidente de Gestión de Valores Fundamentales & RSC en la Volvo CE. “Estamos muy orgullosos de que el Grupo Volvo lidere el camino hacia la manufactura sostenible en ambos sectores”, destaca.
Braås dio su primer paso hacia la neutralidad en carbono en 1999, al pedir a la empresa que suministra la energía eléctrica local, Växjö Energi AB, la introducción de una planta de calentamiento distrital movida con astillas de madera, para proporcionar calefacción central.
“La Volvo CE forma parte importante de la comunidad en la región, y por eso, es esencial que nuestras decisiones con proposición ecológica beneficien, no sólo a nuestros clientes y al mundo en general, sino también a nuestros vecinos más cercanos”, observa el ejecutivo.
El nivel de neutralidad en CO2 de la unidad de Braas ha venido aumentándose gradualmente y alcanzó el 87 por ciento en 2008, hasta los actuales 100 por ciento. Varias medidas han sido tomadas para alcanzar la neutralidad, como por ejemplo, el cambio de los quemadores en la sección de pintura de componentes, que se adaptaron para usar energía eléctrica. Los montacargas movidos a diésel también se sustituyeron por otros modelos movidos a electricidad.
Los hornos para tratamiento de protección contra la herrumbre fueron gradualmente reemplazados por el calentamiento distrital. Los habitantes de la región y los cerca de 1,000 empleados de la fábrica también reivindicaron a la empresa de energía eléctrica el uso solamente de biomasa en la planta de calefacción distrital. Hasta la fecha, se usaba gasóleo en los momentos de mayor demanda y durante el mantenimiento. “Esta es una tremenda conquista lograda por la dedicación y tenacidad de los colaboradores en Braås. Pero, no habría sido posible llevarla a cabo sin la disponibilidad de energía verde encontrada en Suecia y el apoyo de la comunidad local”, observa el ejecutivo.
Compromiso permanente
El paso siguiente es centralizarse en las actividades de ahorro de energía, en especial en la reducción de consumo en marcha lenta en el lugar. Habrá una iniciativa que va a involucrar el reaprovechamiento del calor generado en los hornos y quemadores de tratamiento y usarlo en la calefacción de las residencias. “Podemos no permitir más la liberación de grandes cantidades de CO2 nocivo en la atmósfera, pero aun así, cuanto menos energía sea consumida, mucho mejor,” explica Niklas.
“El respeto por el medio ambiente es, y siempre será, un tema prioritario para la Volvo CE, y Braås es la primera instalación que logra la neutralidad en CO2. Pero todas nuestras instalaciones caminan en un rumbo acertado, pues crean mejoras incrementales todos los días” , finaliza.