"Desde mi última comparecencia a mediados de 2012, la actividad económica en Estados Unidos ha continuado expandiéndose a un ritmo moderado aunque algo irregular", afirmó Bernanke en el discurso preparado para su testimonio semestral ante el comité bancario del Senado.
El titular de la Fed reconoció que el programa de inyección de liquidez de 85,000 millones de dólares mensuales a través de la compra de bonos y los bajos tipos de interés en Estados Unidos, entre el 0 y el 0.25 por ciento actualmente, pueden hacer que "las expectativas de inflación aumenten".
Insistió, con todo, en que la Fed espera que la inflación se mantenga por debajo de la meta del 2 por ciento anual.
"La inflación se encuentra actualmente controlada y las expectativas están bien ancladas", remarcó Bernanke.
Por ello, precisó ante los legisladores que "en el actual contexto económico, los beneficios de la compra de activos, y de la política expansiva en general, son claros".
Entre estos beneficios, Bernanke citó "el repunte en el mercado inmobiliario" y "el aumento de las ventas y la producción de automóviles y otros bienes duraderos".