El Comité, en su comunicado, reconoció el bajo ritmo de crecimiento durante la primera mitad del año, describiéndolo como "modesto" en lugar de "moderado", que fue lo que hizo tras su reunión de junio.
"Las condiciones del mercado laboral han mostrado mejoría pero el índice de desempleo sigue siendo elevado", agregó la declaración.
Según el Departamento de Trabajo, en junio pasado y a cuatro años de concluida la recesión más profunda y prolongada en casi ocho décadas, el índice de desempleo era del 7.6 por ciento.
El Comité señaló que el gasto de los consumidores y las inversiones fijas de las empresas han avanzado y que el sector de la vivienda "se está fortaleciendo".
Los mercados aguardaban con mucha expectativa cualquier señal que la Reserva pudiese dar sobre el futuro de su programa de adquisiciones, cada mes, de 85,000 millones de dólares en títulos hipotecarios y bonos del Tesoro.
El mes pasado el presidente de la Reserva, Ben Bernanke, señaló que el banco central estadounidense podría empezar a reducir ese estímulo antes de fin de año si las condiciones de la economía mostraban una consolidación de su reactivación.
El boletín señaló sólo que "para sustentar una recuperación económica más fuerte y ayudar a garantizar que la inflación se ubique en un ritmo más consistente, el Comité decidió continuar las compras de títulos hipotecarios a razón de 40,000 millones de dólares mensuales, y de bonos del Tesoro de largo plazo a razón de 45,000 millones de dólares mensuales".