Cuba, que es sede de los diálogos de paz entre el gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), impulsó la aprobación de un texto que establece que las diferencias entre las naciones se resolverán "de forma pacífica, por la vía del diálogo y la negociación".
El ex presidente Fidel Castro, de 87 años, en el poder hasta 2006, encabezó la revolución que derrocó al régimen de Fulgencio Batista en 1959 junto a figuras como el guerrillero argentino Ernesto "Che" Guevara.
Su movimiento inspiró a muchas guerrillas en América Latina, pero Castro se distanció a partir de los años 90 de la lucha armada.
El documento leído en la sesión plenaria por su hermano, el actual presidente Raúl Castro, reafirma también el principio de "no intervenir directa o indirectamente" en asuntos internos de otros países y a respetar plenamente el "derecho inalienable de todo Estado a elegir su sistema político, económico, social y cultural".
Cuba impulsó la redacción del texto como uno de los puntos centrales de la segunda cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). La proclama se aprobó en la última de dos jornadas de trabajo de los jefes de Estado y de gobierno.
En La Habana los mandatarios acordaron también una declaración de apoyo al proceso de paz entre Colombia y las FARC. "Estamos seguros que va a llegar a puerto seguro", dijo el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
En su proclamación como zona de paz, los 33 países de la Celac, un mecanismo que excluye a Estados Unidos y Canadá, indicaron también que seguirán promoviendo una "cultura de paz que excluya el uso de la fuerza y los medios no legítimos de defensa, entre ellos las armas de destrucción masiva y en particular las armas nucleares".