"Gazprom tomó la decisión de no presentar una solicitud para participar en la privatización de la compañía DEPA", dijo Kupriánov, citado por las agencias locales.
El portavoz agregó: "No hemos recibido suficientes garantías de que la situación financiera de DEPA no empeorará en el momento del cierre de la operación".
"La compañía atraviesa ya en estos momentos graves problemas por el impago de los consumidores. Le espera una reestructuración debido a la separación de su subsidiaria DESFA (el consorcio de transporte de gas)", señaló.
Kupriánov subraya que el Gobierno heleno tampoco ofrece garantías sobre posibles cambios en el régimen de regulación de DEPA, lo que "crea riesgos significativos que influyen en el precio de la compañía"
"El precio de la operación se pretende fijar ya ahora, sin tener en cuenta esos factores. En relación con esto se decidió no presentar una solicitud por DEPA", destacó.
Según la prensa, la operación podría haberse frustrado debido al desacuerdo por el precio del gas que el consorcio ruso suministraría a los hogares griegos.
Con todo, el viceministro de Energía griego, Makis Papageorgiou, aseguró que el concurso de privatización se repetirá, ya que únicamente la compañía estatal azerbaiyana SOCAR continúa en la puja.
Gazprom, que suministra el 90 por ciento del gas natural a Grecia, había expresado hace meses su interés en DEPA para reforzar aún más su poderío energético en Europa, aunque renunció a DESFA para no violar la normativa antimonopolio de la UE conocida como el Tercer Paquete Energético.
La venta de DEPA y de su subsidiaria DESFA son cruciales para el éxito del programa de privatizaciones acordado entre Atenas y Bruselas con el fin de evitar que Grecia abandone la zona euro.