La debilidad de la demanda procedente sobre todo de Europa influyó en la evolución a la baja de los precios, que en calidad Brent se situaron en torno a los 106 dólares por barril y que en la calidad WTI se cotizaron alrededor de los 94 dólares, agregó la AIE.
Las previsiones de evolución de la demanda mundial para 2013 se mantienen en los 90.6 millones de barriles diarios, tras un aumento de 795,000 barriles diarios, para una oferta que cayó en 120,000 barriles diarios en marzo.
El crudo procedente de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se redujo en 140,000 barriles diarios hasta los 30.44 millones de barriles diarios, por problemas en el suministro procedente de Nigeria, Libia e Irak.
El crudo de fuera de la OPEP alcanzará una media de 54 millones de barriles diarios en el primer trimestre de 2013, precisó la AIE, que indicó que esa oferta crecerá este año en unos 1.1 millones de barriles diarios cuando vuelva al mercado la producción del sur de Sudán.
Por el lado de los precios, la agencia con sede en París constató que los del Brent bajaron a principios de abril a niveles de junio pasado, desde los 118.90 de principios de febrero hasta los 104 dólares.
La AIE destaca la apatía de la demanda, que calificó de "excepcionalmente débil" en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), pero sobre todo en sus miembros europeos.
En estos países se espera que la demanda de 2013 vuelva a los niveles de la década de los años ochenta del siglo pasado.
La AIE considera además que la situación actual de los precios también tiene mucho que ver con las operaciones de mantenimiento en el sector del refino, puesto que durante el mes de abril aproximadamente quedarán fuera de servicio capacidades de hasta 7 millones de barriles diarios.
No obstante, las refinerías estadounidenses ya están volviendo a operar, lo que hará que el mes próximo los niveles de producto se recuperen rápidamente, agregó la AIE.
En su informe mensual, la agencia advierte que, por el lado de la oferta, existen lo que denomina como "riesgos elevados", y destaca la situación de inseguridad en Libia, así como los ataques contra trabajadores e instalaciones en Nigeria.
La agencia se refiere además a las amenazas a la seguridad del aprovisionamiento de crudo por el conflicto en Siria y otros asuntos de interés geopolítico, como los planes nucleares iraníes.