De acuerdo con Banco Base, el petróleo finalizó la sesión con pérdidas, marcando una corrección a la baja luego de cotizar por dos sesiones consecutivas con ganancias, tras la sorpresiva disminución en los inventarios de petróleo de Estados Unidos, que llevó al precio de las principales mezclas a alcanzar máximos no vistos desde febrero de 2018.
Al igual que el resto del mercado, las presiones a la baja se debieron a un incremento en las tensiones comerciales a nivel global, luego de que Donald Trump confirmó que se implementarán aranceles por hasta 60,000 millones de dólares anuales a las importaciones provenientes de China, y que aplicará restricciones a las inversiones de ese país en Estados Unidos.
La institución financiera señaló que debido a que China es el mayor consumidor de commodities del mundo, una guerra comercial podría causar una amplia distorsión en los fundamentales de oferta y demanda de las materias primas a nivel global.
Ante esto, el mercado desvió su atención a los claros avances logrados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados de reducir los inventarios globales de crudo, al recortar su producción petrolera conjunta.
Una guerra comercial podría desestabilizar el crecimiento económico mundial y poner en riesgo la recuperación del crecimiento económico que ha tardado años en lograrse, lo cual afectaría también la demanda por crudo a nivel global, indicó Banco Base.