No es casualidad que la principal novedad mundial de esta 88 edición del salón sea un vehículo eléctrico, el Citroën C-Zero, un pequeño utilitario de cinco puertas para uso urbano.
"No es un concepto. Es un coche que verá la luz a finales de año", aseguró Luc Lion, un responsable de la marca.
Hyundai I-30 Ecosport; Fiat Dobló Family, Mini One Cabrio y los nuevos Ford Galaxy y S-Max (fabricados en la planta belga de Genk), son las novedades mundiales.
A nivel europeo, las principales novedades son el Fiat 500 con el nuevo motor Multijet 1.3, el lujoso Audi A8, el Nissan 370Z Roadster y el Porsche Boxster Spyder.
Audi expone también la versión definitiva de su A-1, cuya producción comenzará en el transcurso de este año en la planta que la marca tiene en Bruselas.
En la línea de los vehículos poco contaminantes, Seat expone las nuevas versiones Ecomotive de su Altea, Altea XL y Leon, mientras que Volkswagen hace lo mismo con las versiones BlueMotion de sus Polo y Golf, así como el Passat Ecofuel CNG, que funciona con gas natural.
El Ford Focus Econetic2; el Toyota Concept Auris Hybrid, o el eléctrico Mitsubishi I-MIEV, a la venta en el mercado japonés desde julio pasado, son otros de los automóviles presentes en Bruselas que siguen la tendencia.
El príncipe Felipe inauguró hoy el Salón durante la jornada de prensa, y las puertas se abrirán al público entre mañana y el día 24. La organización espera atraer hasta 700 mil visitantes, casi un 7 por ciento de la población de Bélgica.
Además de las novedades, el Salón es también la gran ocasión para promover las ventas, ya que una parte muy importante de las ventas de vehículos nuevos en Bélgica se realiza durante la muestra gracias a las condiciones especiales que ofrecen las marcas.
Fabricantes y concesionarios esperan para 2010 una recuperación comercial respecto al año anterior, en que las ventas de autos de pasajeros bajaron un 11.15 por ciento y las de vehículos comerciales ligeros cayeron un 20.71 por ciento.