Los resultados estuvieron fuertemente afectados por el terremoto y el deterioro de los márgenes internacionales de refinado durante gran parte de 2010, aunque la empresa empezó a recuperarse desde el segundo trimestre, explicó la estatal.
Lo anterior queda de manifiesto con el resultado de la compañía (después del impuesto a la renta del 17 por ciento), al 31 de marzo de 2010, el que fue de -81 millones de dólares, este último resultó afectado debido a las paralizaciones de sus dos refinerías a consecuencia del cataclismo en el centro y sur de Chile.
La empresa informó que el total de activos anotó un alza del 3.15 por ciento, pasando de 5,560 millones de dólares en 2009 a 5,733 millones a finales de 2010, explicada por el mayor valor de los inventarios y el incremento en activos fijos, contrarrestado por una reducción en impuestos a cobrar.
Los pasivos totales, que totalizaron 5,277 millones en diciembre de 2010, registraron una alza con respecto al mismo mes del año anterior, cuando llegaron a los 5,116 millones de dólares.
Por su parte, la deuda financiera de la Enap y los créditos de proveedores que devengan intereses aumentaron desde 4,16 millones de dólares en diciembre de 2009 a 4,135 millones al cierre del ejercicio 2010, debido al aumento del precio del crudo y a las necesidades del capital de trabajo.
En tanto, el EBITDA (resultado antes de impuestos, amortizaciones y depreciaciones) fue de 402 millones de dólares, cifra que se compara con los 546 millones registrados en 2009.