De esta forma, si en 2012 la modalidad de terceros era la más utilizada por un 66.8 por ciento de estos usuarios particulares, en 2014 fue elegida por un 72.6 por ciento. A su vez, los seguros a todo riesgo, generalmente asociados a los vehículos más jóvenes y con un costo más elevado por tener mayor cobertura, experimentaron una caída de más del 3 por ciento, pasando de representar un 17.4 por ciento en 2012, a un 14.1 por ciento en 2014. Similares diferencias se aprecian en la evolución de los seguros a todo riesgo con franquicia, que incluyen todas las prestaciones del seguro a todo riesgo pero a un precio mas reducido, ya que el asegurado participa con una cantidad fija (franquicia) en caso de siniestro.
Esta rebaja de la cobertura de las pólizas tiene su impacto directo en el volumen de reparaciones, que cayeron un 23 por ciento en los últimos tres años, ya que por definición un coche viejo se repara menos que uno nuevo, limitando sus pasos por el taller a las averías mecánicas y descuidando las que afectan a la carrocería. Si en la actualidad, son más de 11 millones de vehículos los que circulan por nuestras carreteras con más de 11 años de antigüedad, la previsión es que en 2017 superen los 16 millones debido, principalmente, al déficit de ventas que arrastra el mercado, con una caída por encima del 60 por ciento en los últimos seis años.
La importancia de las flotas corporativas
Si analizamos el parque de empresa, según el informe del CVO, casi la mitad de los vehículos corporativos tiene menos de seis años y un 17.7 por ciento no llega siquiera al bienio de vida. Por esta razón, al tratarse de vehículos más jóvenes, el seguro a todo riesgo tiene una mayor aceptación (19.9 por ciento) que entre los particulares (14.1 por ciento). Por su parte, el seguro a terceros es la opción elegida para el 59.4 por ciento, frente al 72.6 por ciento de los privados.
Asimismo, esta juventud del parque de empresas condiciona también su paso por el taller, siendo coches mucho mejor cuidados. Los datos del CVO apuntan que el 47.7 por ciento de los vehículos de empresa pasó una revisión completa en 2013, mientras que el 37.5 por ciento optó por opciones más elementales como el cambio de aceite. Sólo un 14.8 por ciento no pisó el taller.
Según el director del CVO, Alejandro Madrigal, “en una situación en la que el particular restringe sus visitas al taller a las reparaciones mínimas, los vehículos de empresa se convierten en el perfecto aliado para el necesario rejuvenecimiento del parque, además de una oportunidad de negocio seguro para los profesionales de la posventa. En este contexto, el reto de las políticas de movilidad y seguridad vial es que el vehículo de empresa consiga tener una mayor presencia en nuestras carreteras”.
Incentivar el vehículo de empresa
Esta dinamización del vehículo de empresa pasa por hacer extensivas las ayudas del Plan PIVE también a las empresas, lo que dificulta que una pyme pueda acceder en igualdad de condiciones a nuevas fórmulas con las que ampliar su flota. Según el CVO, el 41 por ciento de las compañías españolas, frente al 24 por ciento del año pasado, es partidaria de ampliar los incentivos tanto a nuevos como a usados de hasta cinco años para facilitar el cambio por vehículos “adolescentes”, bien mantenidos y seguros pero a precios más asequibles.
El aumento de los beneficios fiscales para los vehículos corporativos gana también enteros con respecto al año pasado. Concretamente, una cuarta parte de las empresas –frente al 15 por ciento del año pasado- apoya medidas como la supresión del Impuesto de Matriculación. Como asegura Alejandro Madrigal, director del Observatorio del Vehículo de Empresa, (CVO), “concretamente la puesta en marcha de soluciones como la supresión del Impuesto de Matriculación generarían una demanda adicional de más de 25,000 unidades que, sin duda, tirarían del canal de empresa, otorgándole más peso en el mix de mercado”.
El Observatorio del Vehículo de Empresa (CVO) es una plataforma fundada en el año 2002 y lanzada en España en 2008 con el objetivo de servir de foro experto e internacional para el intercambio de información entre todos los profesionales de la gestión de flotas de vehículos (responsables de flotas, fabricantes, proveedores del sector…). Actualmente, este barómetro está presente en dieciséis países, estudiando las prácticas actuales y las tendencias de futuro del sector, centrándose en todos los aspectos de movilidad de las empresas. En esta última edición se analizan aspectos tales como las razones que impiden el crecimiento de la flota, las medidas más utilizadas para optimizar el gasto y llevar a cabo una gestión más eficiente o las nuevas barreras con las que se encuentra el vehículo eléctrico.