Según informó hoy el Ministerio de Fomento español en un comunicado, el acuerdo viario, con una duración de 14 años, tiene como finalidad trasladar al país latinoamericano el modelo de autopistas español.
El proyecto que liderará Ineco y en el que también colaboran las firmas españolas Apia XXI, Grado AAA, Tekia, Semic y el despacho de abogados Casares-Castelazo incluye dos fases: una de consultoría y asesoramiento técnico y otra que engloba las obras de ejecución, que serán supervisadas por la empresa pública.
Para el departamento que dirige José Blanco, el nuevo contrato, que ya firmó el presidente de Ineco, Ignasi Nieto, el pasado 4 de febrero en la capital mexicana, supone un hito en la colaboración que mantienen en los últimos meses la compañía de ingeniería y Banobras.
La autopista que discurre entre las ciudades de Guadalajara y Colima fue construida en 1983, tiene una longitud de 148 kilómetros y forma parte del corredor Manzanillo-Tampico, la principal vía de comunicación terrestre entre las ciudades de Guadalajara, Zapotlan El Grande (Ciudad Guzmán), Colima y el puerto de Manzanillo.
El nuevo contrato responde tanto al nuevo modelo de autopistas que desarrolla México como a la voluntad de Banobras para sustituir sus antiguas vías de circulación por otras más modernas, con un mayor control sobre los procesos y mejorando el servicio al usuario.