La emisión, con un valor de 3,000 millones de pesos, tuvo una demanda de 2.29 veces el monto colocado, muestra de la confianza de los inversionistas en el papel y en la empresa, asimismo, es la primera emisión bursátil de una arrendadora durante 2020, un año lleno de complejidades.
El monto del programa autorizado por la CNBV es de hasta $10,000 millones de pesos con carácter revolvente, sin que el monto conjunto de las emisiones vigentes en cualquier fecha exceda el monto autorizado. El plazo para efectuar emisiones al amparo de este programa será de 5 años.
Los certificados se encuentran respaldados por los derechos de cobro que provienen de contratos de arrendamiento o crédito contratados a TIP por sus clientes, y que son cedidos a un fideicomiso, vehículo de financiamiento que ofertó la deuda en títulos al público inversionista y que es administrado por el área fiduciaria de CI Banco.
Esta emisión cuenta con la calificación AAA (mex) por parte de Fitch Ratings y AAA (E) por parte de HR Ratings, la nota más alta en la escala de inversión nacional. Los intermediarios colocadores quienes apoyaron en la venta de la emisión, fueron Scotiabank, BBVA y Banorte.