En este sentido, la AMDA señaló que el Decreto actual (vigente desde el 1 de julio de 2011) ha sido un instrumento valioso para regular la importación definitiva de vehículos usados a nuestro país.Así se confirma al observar que durante el periodo de 2006 a 2008 la importación de vehículos usados fue 18 por ciento superior a la venta de vehículos nuevos en el país como consecuencia de una apertura indiscriminada que llenó al país de basura automotriz.
En comparación con ello, durante el periodo de enero a noviembre de 2020 los vehículos usados importados representan el 13 por ciento de la venta de vehículos ligeros nuevos y en el año 2010 -el periodo de mayor control- representaron sólo el 8 por ciento.
Guillermo Rosales, director ejecutivo de la AMDA, manifestó que “seguiremos colaborando con el gobierno Federal para que exista un mercado ordenado de vehículos usados en el que persistan condiciones que brinden seguridad jurídica y apego a la legalidad para desarrollar un comercio complementario al de vehículos nuevos”.
De igual forma el vocero de los distribuidores de automotores resaltó que “la extensión de la vigencia del Decreto hasta el término de la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador elimina incertidumbre y es un gran logro”.