El presidente del comité de empresa, José Juan Arcéiz, lo ha explicado a los medios de comunicación tras de la primera reunión del periodo legal de consultas abierto después de que la empresa haya presentado ante la Dirección General de Trabajo del Gobierno de Aragón el expediente de extinción de 900 empleos en el grupo.
Arcéiz ha indicado que en estos momentos hay en GM España 550 relevistas que terminan su contrato hasta febrero de 2013 y que "se van a la calle", con lo que son 550 puestos que desaparecen.
A éstos habrá que sumar otros 350 trabajadores directos que serán despedidos pero con el compromiso de la empresa de ser recontratados con un contrato de relevo hasta febrero de 2013, cuando termina este plan de ajuste.
Este grupo de trabajadores recibirá una indemnización de veinte días por año trabajado y tendrán una permanencia máxima de dos años en el paro, hasta que se hiciera efectiva su cláusula de recontratación.
Se trata, ha dicho el presidente del comité de empresa, de una amortización "progresiva" de 900 empleos, que la dirección de la factoría considera que entran en la consideración de despidos no traumáticos.
Otras fuentes sindicales han explicado a Efe que para que los despidos puedan producirse bajo estos criterios es necesario hacer modificaciones en el convenio colectivo, para el que se plantea una vigencia de cinco años, del 1 de enero de 2009 al 31 de diciembre de 2013, periodo durante el cual se congelarían los sueldos.
Según las fuentes, la compañía automovilística justifica este ajuste "por pura supervivencia", ya que el negocio "necesita sanearse", porque su actual estructura lo hace "inviable en un entorno muy competitivo y en medio de una fuerte contracción de la demanda".
Aercéiz, por su parte, ha agregado que la dirección de la empresa ha dicho a los representantes de los trabajadores que su propuesta cumple lo que se entiende por "socialmente responsable".
La empresa entiende que su propuesta atiende las demandas del comité de que se minimice el impacto de la reestructuración porque es progresiva en su ejecución, permite continuar rejuvenenciendo la plantilla, no supone despidos traumáticos y representa un esfuerzo económico muy superior al propuesto por Magna.
Además, teniendo en cuenta una previsión de producción para este año de 330 mil vehículos, la empresa sostiene que es necesaria, entre el 1 de abril y el 31 de octubre, aplicar otro expediente de regulación temporal que afectaría a otros 600 trabajadores, para afrontar el cierre temporal del turno de noche. La dirección no ha dado hoy detalles de las condiciones de este ERE.
Arcéiz ha dicho que aún no se ha fijado la segunda reunión del periodo de consultas y ha precisado que los sindicatos comenzarán mañana a estudiar la propuesta de la empresa y la memoria de los dos expedientes de regulación presentados hoy ante la autoridad laboral, que en conjunto afectará a mil 500 trabajadores.