El proyecto de la firma surcoreana incluye una fábrica de acero, una mina, un puerto y una planta generadora de energía, y su construcción se ha demorado durante años debido a que el gobierno acusaba a la compañía de violar las leyes medioambientales.
El plan requiere unos 163 kilómetros cuadrados de terreno, de los cuales 11.7 son bosque, en una región, Orissa, con un significativo porcentaje de población tribal y abundantes zonas naturales.
Para poner en marcha el proyecto, Posco deberá ahora respetar 28 nuevas condiciones impuestas por el Ministerio indio de Medio Ambiente para la construcción de la planta energética, y 32 para la de puerto, según informó la agencia india IANS.
"Sin duda, proyectos como el de Posco tiene un significado económico, tecnológico y estratégico considerable para el país, pero también se deben implementar las leyes de medio ambiente y bosques", declaró el ministro del ramo, Jairam Ramesh.
Las exigencias llegan después de que el Foro Nacional de Habitantes y Trabajadores Forestales (NFFPFW) solicitara al ministerio que desglosara los requisitos medioambientales para cada una de las infraestructuras que componen el proyecto.
Ramesh pidió hoy al gobierno estatal de Orissa -propietario de la mayor parte del terreno destinado a las plantas- que indemnice a los habitantes de la zona, quienes denuncian que deberán abandonar sus casas y perder sus plantaciones de hoja de betel.
El Posco Pratirodh Sangram Samiti (PPSS), el principal grupo en contra de la construcción de la planta, lamentó de hecho la aprobación del proyecto y convocó para mañana una protesta de los aldeanos del distrito de Jagatsinghpur, suelo del futuro complejo.
Las animadversión por el proyecto llevó a un grupo de activistas a secuestrar en 2007 a cuatro trabajadores de Posco, tres de ellos surcoreanos, y a levantar barricadas de bambú para restringir el paso a los promotores del proyecto.
En enero de 2010, el presidente surcoreano, Lee Myung-bak, se reunió durante una visita oficial a la India con el primer ministro del país, Manmohan Singh, y entre otros acuerdos de cooperación dieron un impulso a la construcción de la acería.