La tecnología aplicada permite disponer de información sobre su comportamiento estructural, derivado de las condiciones de su operación normal y ante fenómenos naturales como sismos o fuertes ráfagas de viento y construir modelos matemáticos para estimar su vida remanente en condiciones de seguridad.
Se monitorean ya tres de los puentes más importantes en el país: Río Papaloapan, Chiapas y Baluarte, así como cuatro “puentes tipo”: El Caracol, Nautla, Raudal y el Papaloapan. La información obtenida es respaldada hasta por una semana continua en un centro local de monitoreo, incorporado a cada estructura. Es importante señalar que se encuentran en proceso de incorporación los puentes de Mezcala, Viaducto Beltrán y Buena Vista.
El puente Río Papaloapan fue el primero en monitorearse de forma permanente, continúa y en tiempo real. Cuenta con un sistema de monitoreo local integrado por sensores de fibra óptica, tales como acelerómetros, medidores de desplazamiento, extensómetros e inclinómetros, dos cámaras de video, una estación climatológica y una sismológica.
Para dar seguimiento y evaluar el comportamiento de los puentes en tiempo real, cada una de las estructuras tiene un sistema de enlace remoto al Centro de Monitoreo de Puentes y Estructuras Inteligentes, lo que permitirá tomar decisiones de mantenimiento preventivo e instrumentar medidas correctivas en caso de ser necesario.