El costo económico y social que generan estos accidentes, en los que mueren globalmente unas 3,500 personas al día, "puede evitarse haciendo que las carreteras sean más seguras, o promoviendo el transporte público, en bicicleta o a pie", destacó en el lanzamiento el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La OMS calcula que en cada año mueren en las carreteras 1.3 millones de personas y unas 50 millones resultan heridas, por lo que los accidentes de tráfico son la principal causa de fallecimiento de niños y jóvenes en el mundo.
"Más de 50 millones de personas han muerto en las carreteras desde la invención del automóvil, una cifra superior a la de fallecidos en la Primera Guerra Mundial o en muchas de las peores epidemias de la historia", subrayó el director del Departamento Social de la OMS, Etienne Krug.
"Es el momento de cambiar a modos de transporte más seguros y sanos", afirmó, señalando que el plan de diez años "llevará a los distintos gobiernos a un camino más sostenible" en materia de movilidad.