El sector del transporte terrestre aún puede alcanzar cero emisiones netas para 2050 a través de la electrificación, pero se requieren medidas urgentes de los encargados de políticas y actores de la industria, según el último Long-Term Electric Vehicle Outlook (EVO) anual de la empresa de investigación, BloombergNEF (BNEF). Ciertos segmentos, tales como los autobuses y vehículos de dos y tres ruedas están cerca de alcanzar el objetivo de cero emisiones, pero es necesario evitar el exceso de confianza y emprender más acciones para encaminarse en otras áreas, especialmente con respecto a los vehículos comerciales medianos y pesados.
“Aunque no por mucho tiempo, todavía tenemos la oportunidad de lograr un transporte de cero emisiones netas para 2050. Se necesita un gran impulso de los gobiernos, fabricantes de automóviles, proveedores de piezas y de infraestructura de carga en los próximos años”, dijo Aleksandra O’Donovan, jefa de vehículos eléctricos en BloombergNEF.
El Long-Term Electric Vehicle Outlook describe dos escenarios para la adopción del transporte eléctrico para 2050, y examina los impactos en la demanda de baterías, materiales, petróleo, electricidad, infraestructura y emisiones. El Escenario de Transición Económica (ETS, por sus siglas en inglés), que supone que no se promulgarían nuevas políticas y regulaciones, está impulsado principalmente por las tendencias tecnoeconómicas y las fuerzas del mercado. El segundo escenario investiga cuál sería la posible ruta hacia cero emisiones netas en el sector de transporte terrestre para 2050. Este Escenario Cero Neto (NZS, por sus siglas en inglés) principalmente considera la economía como el factor determinante para el cual se implementan las tecnologías de cadena de transmisión con el fin de alcanzar el objetivo de 2050.
Las ventas de vehículos eléctricos de pasajeros crecerían rápidamente en los próximos años, aumentando de 6.6 millones vendidos en 2021 a 21 millones en 2025. La cantidad de vehículos eléctricos en uso alcanzaría los 77 millones en 2025 y 229 millones en 2030, según el Escenario de Transición Económica de BNEF. A finales de 2021 esa cifra era de 16 millones. Este aumento es un reflejo del éxito notable de los vehículos eléctricos en la transición energética hasta la fecha.
A medida que la adopción de vehículos eléctricos continúa creciendo, están reemplazando la demanda de 1.5 millones de barriles de petróleo al día. Esto se debe, en gran parte, a los vehículos eléctricos de dos y tres ruedas en Asia, pero las crecientes ventas de vehículos eléctricos de pasajeros harán que esta cifra aumente a 2.5 millones de barriles al día para 2025. Según los hallazgos de BNEF, la demanda general del petróleo para el transporte terrestre alcanzaría su pico en 2027, a medida que la electrificación se extiende a todas las demás áreas de transporte terrestre, más allá de los autos de pasajeros. Las ventas de vehículos de motores de combustión interna ya alcanzaron su máximo en 2017 y BNEF espera que la flota global de vehículos de pasajeros de combustión interna empiece a disminuir en 2024.
Para llegar a una flota global de cero emisiones netas para 2050, los vehículos de cero emisiones deben representar el 61% de las ventas globales de nuevos vehículos de pasajeros para 2030, el 93% para 2035, y el último vehículo de combustión interna de cualquier segmento deberá ser vendido en 2038. El informe también señala que la tecnología de vehículo a red (V2G, por sus siglas en inglés) puede contribuir a reducir las emisiones del sector eléctrico y generar valor para los consumidores.