"Tampoco creo que haya que volar en todas las etapas, intentamos ir lo más rápido posible sin correr todos los riesgos habidos y por haber. Ya no estamos disputando la victoria, el foco ahora cambia. Vamos a buen ritmo para juzgar nuestro nivel, pero sin ponernos el machete entre los dientes”, comentó.
Un Peterhansel que en el cuarto día de competición acusó la dureza física del Dakar: “La etapa nos ha ido bien. Ha sido difícil, había muchas dunas con plantas del desierto donde no suele haberlas. Como no hemos participado en ninguna carrera este año, noto que me duele el cuello y tengo la cabeza embotada. Hay que volver a habituarse a que el coche te vapulee un poco”, aseguró.
“Cada día voy descubriendo más el rendimiento competitivo del Audi en función del terreno que atravesamos. Hoy había mucha arena mojada, pesada, con lugares de rectas prolongadas. En esos tramos había más autonomía, pero de momento la gestión es la correcta. Vamos a descubrir muchas más cosas de aquí al final del rally", completó.