Este auto, el cual se puede compartir con otros pasajeros, es capaz de recoger a las personas en la ubicación que elijan desde un dispositivo móvil, mientras que para saber si el auto "efectivamente es suyo”, cuenta con una pantalla delantera que despliega mensajes.
Esta parrilla con pantalla LED sirve, por un lado, para añadir un toque de personalización al vehículo, y por otro para comunicarse con otros usuarios que transitan por las calles, por ejemplo, para desplegar información para los peatones.
Se trata “de nuestra visión de la movilidad urbana en el futuro, es el concepto más radical de coche compartido: totalmente autónomo, con capacidades de comunicación máxima, amigable, globalmente personalizable y, por supuesto, eléctrico", dijo la CEO de la firma Annette Winkler.
Además del panel delantero, los faros pueden hacer eco de un aspecto clásico o tomar una forma de ojo, que permite al vehículo comunicarse en un nivel más humano; mientras que las luces traseras también pueden proporcionar información detallada.
Las puertas del coche se recubren con una película que se puede activar según lo requerido: si el coche está desocupado, puede mostrar información sobre eventos locales, el clima, las noticias o la hora, en tanto que el Black Panel Grille indica si el automóvil está ocupado.
Cabe destacar que este vehículo utiliza una planta de poder que comparte con la familia EQ, de Mercedez Benz, y forma parte de la estrategia CASE (Connected, Autonomous, Shared & Service and Electric Drive) de Daimler.
De acuerdo con Smart, actualmente el servicio de transporte privado de pasajeros (Car2go) de Daimler es contratado cada 1.4 segundos, con alrededor de más de 2.6 millones de clientes en todo el mundo y en constante crecimiento.
En tanto que estudios predicen que el número de usuarios de esquemas para compartir autos en todo el mundo se quintuplicará en 2025, a 36.7 millones, por lo que este tipo de vehículo podría atender a esa demanda creciente de pasajeros.