Los estudios sísmicos realizados en el pozo OGX-16, en la cuenca del Parnaíba, en el estado brasileño de Maranhão, llevaron a la compañía a calcular que podría producir en esta zona cerca de 15 millones de metros cúbicos diarios de gas natural, según un comunicado difundido hoy por la petrolera.
Este volumen podría atender cerca del 30 por ciento de la demanda de gas de Brasil, que en junio rondó 49.7 millones de metros cúbicos diarios, según datos de la patronal Asociación Brasileña de Empresas Distribuidoras de Gas Canalizado (Abegás).
La dimensión del descubrimiento ha motivado la revisión de los planes de exploración en la región de OGX, que va a perforar 15 pozos, en lugar de los siete que había previsto, y va a intensificar los estudios geológicos.
Incluyendo los nuevos estudios, OGX pretende invertir entre 600 y 700 millones de reales (entre 340 y 400 millones de dólares, aproximadamente), según la nota.
El bloque exploratorio en el que se encontró la reserva de hidrocarburos está operado por OGX, dueña del 70 por ciento de la concesión, en asociación con la también brasileña Petra Energía, que posee el 30 por ciento restante.
OGX tiene siete concesiones en esta región terrestre donde la semana pasada se había limitado a anunciar un "altísimo potencial" de gas, lo que había despertado las especulaciones del mercado.
Este descubrimiento se ha considerado de gran importancia no solo por el gran volumen de las reservas sino por abrir "una nueva frontera exploratoria", informó la empresa la semana pasada.
Brasil extrae cerca del 90 por ciento de sus hidrocarburos de cuencas marinas, en su mayoría petróleo a grandes profundidades en la costa sureste del país.
La propia OGX, una compañía nueva que se adjudicó sus primeras concesiones hace dos años, ha anunciado en los últimos meses varios descubrimientos en la mayor región petrolera del Atlántico brasileño, donde prevé comenzar a extraer crudo a partir de 2011.
La empresa forma parte del grupo EBX, fundado y presidido por Eike Batista, considerado por la revista Forbes el octavo hombre más rico del mundo, con una fortuna calculada en 27,000 millones de dólares.