Pobreza y relaciones Cuba-Estados Unidos dominaron debates en cumbre CELAC

Pobreza y relaciones Cuba-Estados Unidos dominaron debates en cumbre CELAC

La preocupación por el impacto del bajo crecimiento de la región en la lucha contra la pobreza y la reanudación de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba dominaron hoy el primer día de la III cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que se celebra en Costa Rica.

El presidente de Cuba, Raúl Castro, criticó las "injerencias" de Estados Unidos en su país en el marco del actual acercamiento diplomático, y reiteró a Washington viejas exigencias por la base de Guantánamo como condición para normalizar del todo las relaciones bilaterales.

El líder cubano aludió directamente a recientes declaraciones de funcionarios estadounidenses que visitaron La Habana, así como a las reuniones que los diplomáticos mantuvieron ahí con miembros de la proscrita disidencia cubana.

"Las contrapartes estadounidenses no deberían proponerse relacionarse con la sociedad cubana como si en Cuba no hubiera un gobierno soberano", subrayó.

Además, demandó el fin del embargo impuesto a la isla por Estados Unidos hace más de 50 años, y advirtió que de lo contrario el acercamiento "no tendría sentido".

Recordó que aunque el 17 de diciembre pasado ambos gobiernos anunciaron que restablecerán relaciones diplomáticas, y posteriormente iniciaron conversaciones en La Habana, "el problema principal no ha sido resuelto".

"El bloqueo económico y financiero, que provoca enormes daños económicos y es una violación del derecho internacional, debe cesar", aseveró.

El gobernante de 83 años dijo que Cuba desea una "convivencia civilizada" con Estados Unidos, con respeto y cooperación, pero "sin negociar aspectos de nuestros asuntos internos absolutamente soberanos".

Castro fue el primer orador del primer día de debates de la cumbre de la CELAC, que se celebra hasta el jueves en la localidad de Belén, en en la provincia de Heredia, y a la que asisten 29 jefes de Estado y de gobierno de los 33 países del foro, quienes mañana firmarán 25 declaraciones, además de una Declaración política y un Plan de Acción contra la pobreza.

Para el presidente de Ecuador, Rafael Correa, la pobreza es "la peor forma de violencia" en América Latina, donde unos 167 millones de personas (28 por ciento de la población) no pueden satisfacer sus necesidades básicas.

Correa exigió el cese del embargo a Cuba, defendió el derecho de Argentina a la soberanía sobre las islas Malvinas y repudió las guerras económicas "contra países como Venezuela", la existencia de "colonialismos burdos" y la "voracidad" de los capitales especulativos.

El gobernante ecuatoriano, cuyo país asume el jueves la presidencia pro témpore de la CELAC, dijo que es urgente asegurar una "mejor distribución" de los recursos de los países de la región y promover la educación, la ciencia y la tecnología para lograr un mayor desarrollo.

Mientras, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, aprovechó su discurso para agradecer el "apoyo permanente" de Latinoamérica a las negociaciones de paz que su gobierno desarrolla con la guerrilla de las FARC.

"La paz es el más grande impulso contra la pobreza", aseveró, tras destacar el respaldo dado especialmente por Cuba, Chile y Venezuela al proceso de conversaciones iniciado en La Habana en 2012.

Su colega uruguayo, José Mujica, enfatizó el deber de los gobiernos de actuar con honestidad y transparencia. "La alta política no se debe usar para hacer negocios y vivir mejor, sino para comprometerse con la gente", advirtió el mandatario, que fue ovacionado de pie por los asistentes.

"Es nuestra primera responsabilidad política erradicar la pobreza, el hambre y las enormes desigualdades", afirmó por su parte la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, que también intervino en los debates.

Similar advertencia dieron representantes de organismos económicos de la región, al señalar que la falta de crecimiento podría afectar los programas de desarrollo y reducción de la pobreza.

Alicia Bárcena, secretaria general de la Comisión Económica para América latina (Cepal), recordó que la región "solamente creció un 1,1 por ciento en 2014, y este año esperamos un crecimiento magro, menor del 2 por ciento, la expansión más baja desde 2009".

Para los 33 países de la CELAC, "la única cifra aceptable para la pobreza y el hambre es cero", subrayó.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, también dijo temer que la región quede sumida en un estancamiento y la caída de su crecimiento económico.

"Un crecimiento lento pone en riesgo los éxitos en la reducción de la pobreza y desigualdad. Por ello, prosperidad y equidad son los grandes temas en la Cumbre de las Américas" que se realizará en abril en Panamá, recordó.

Mientras, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), José Graziano da Silva, dijo que "erradicar el hambre es una meta audaz, pero no un sueño imposible".

La FAO presentó a la CELAC un plan dirigido a diseñar acciones para enfrentar el hambre y la pobreza en los próximos diez años.

A su vez, la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, calificó de preocupante que se estanquen los índices de combate a la pobreza en Latinoamérica.

"Sesenta millones de personas han salido de la pobreza y la desigualdad ha bajado en la mayoría de países de la región en los últimos años, pero 28 por ciento sigue en pobreza y 37 por ciento en situación de altísima vulnerabilidad", advirtió.
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