En la operación "Pascua 2013", que se llevó a cabo entre el jueves pasado y la medianoche del domingo, el mayor número de accidentes se registró el primer día, con 230.
El Viernes Santo fue la jornada en la que hubo un mayor número de fallecidos, cuatro.
También se registraron dos víctimas mortales el jueves y otras dos el domingo y no se produjo ninguna el sábado.
El número de heridos leves aumentó de 210 a 251 y solo el dato de personas gravemente heridas descendió con respecto al año anterior, de 15 a 9.
Los días festivos coincidieron con un temporal de fuertes lluvias que obligó a cerrar decenas de carreteras de la red portuguesa, con el distrito de Santarem, en el centro del país, como principal afectado.
El mal tiempo estuvo directamente relacionado con dos de las muertes en carretera registradas el viernes, cuando el automóvil de las víctimas fue arrastrado por una riada hasta el cauce del Arda, a unos 20 kilómetros de Oporto.
El desbordamiento del Duero también afectó este fin de semana a los comercios del puerto fluvial de Oporto y, aunque ahora su caudal permanece estable, aún no circulan por el río embarcaciones turísticas.
Buena parte del norte y el centro del territorio continental luso está en alerta amarilla por el temporal, según el Instituto Portugués del Mar y de la Atmósfera.
La siniestralidad en las carreteras lusas, de las más altas de la Unión Europea, ha descendido en los últimos años.