Localizado al sur de Tamaulipas en la zona metropolitana de la entidad, este espacio de 3,075 hectáreas se perfiló en 2016, como el puerto líder en el movimiento de fluidos no petroleros con 36 por ciento del total nacional, además ocupa el primer sitio en el litoral del Golfo de México en traslado de mineral.
“Hoy en día es el primer puerto de México en el movimiento de fluidos petroquímicos; el segundo en el movimiento de automóviles por el Golfo de México; el cuarto en el movimiento de contenedores y en el traslado total de carga de todo lo que es el sistema portuario mexicano”, afirmó Rodríguez Montemayor en entrevista con Notimex.
De acuerdo con el documento del Diario Oficial de la Federación titulado “Programa maestro de desarrollo portuario del Puerto de Altamira 20152020”, en el 2013 manejó 4.97 millones de toneladas de fluidos no petroleros.
De estos 96 por ciento fue gas natural e insumos petroquímicos, mientras que 4 por ciento restante correspondió a sosa cáustica y aceites de diferentes tipos, distribuidos principalmente en industrias del estado.
Por su parte, los movimientos de minerales se perfilaron en la exportación de fluorita procedente de San Luis Potosí y Tamaulipas y de carbón mineral originario de Coahuila, así como la importación de coque de petróleo y carbón mineral para las plantas cementeras y carboeléctricas de la región.
En 2016 logró mover 17.7 millones de toneladas de carga, de las cuales 2.6 millones fueron de carga general, seis millones contenedores y otros 5.1 millones de toneladas ocuparon el granel agrícola y mineral. Además se trasladaron 111,000 automóviles principalmente para exportación.
Las operaciones de comercio exterior se llevan a cabo a través de las 13 líneas navieras que conectan al puerto con el resto del mundo mediante 11 terminales marítimas y 17 posiciones de atraque en operación.
Los movimientos de la exportación son principalmente de productos químicos, hechos en las plantas del complejo industrial, los cuales se envían a países de Europa y Sudamérica.
Cabe destacar que este recinto portuario es parte del Complejo Industrial Portuario de Altamira, un espacio de nueve mil 500 hectáreas donde se encuentra un área industrial de 5,098 hectáreas.
En esta zona se localizan empresas petroquímicas, de producción de energía eléctrica, metalmecánica e industria textil que manufacturan productos que movilizan después por el puerto.
Además en este espacio se ubica una zona ecológica de 1,422 hectáreas, donde 50 de ellas son destinadas para la siembra de mangle rojo, blanco y negro que favorece a la generación de hábitat para especies de aves migratorias.
También el espacio tiene un terreno de 1.32 hectáreas, donde se encuentra una central de emergencias industriales.
Dentro de este Complejo están instaladas 13 plantas en una zona dedicada específicamente al manejo de hidrocarburos, las cuales aportan el 30 por ciento del total de la producción nacional de petroquímicos.
El puerto de Altamira es un proyecto en crecimiento, ya que el objetivo es tener 11 kilómetros de muelle y 90 posiciones de atraque, lo que permitiría operar a 90 barcos de manera simultánea. Al día de hoy la iniciativa presenta un crecimiento de 25 por ciento.
“Tenemos varios proyectos que actualmente están empezando a trabajarse, que son muy importantes, no sólo para el puerto sino también para el país, y van relacionados con lo que es la energía”, comentó Rodríguez Montemayor.
Otro de los planes más importantes para el 2017, es la construcción del gasoducto Sur de Texas- Tuxpan, que servirá para la importación de gas natural, por medio de un ducto marino, desde la ciudad estadounidense hasta Tuxpan, Veracruz, con un ramaje en Altamira.
Este gasoducto representará para la terminal cerca de un millón y medio de toneladas adicionales de movimiento de carga.
“Aquí en Altamira la empresa ganadora decidió hacer el centro de producción, de distribución y logística de todo este proyecto, para poder tender los tubos de 42 pulgadas que van revestidos de concreto y serán introducidos en el lecho marino para la importación de gas”, dijo.
Además, el puerto de Altamira está incursionando en sectores nuevos de la industria energética.
En los últimos tres años se ha especializado en la importación de cargas sobredimensionadas, específicamente en el traslado de torres eólicas; el año pasado se transportaron 320 torres destinadas a los centros de generación de energía eólica en el centro y noreste del país.
“Una de las empresas que exportaba decidió poner una planta aquí en el Puerto de Altamira que es la empresa Windarmex, para iniciar con la fabricación de aspas para las torres en lugar de importarlas”, mencionó.
Explicó que estas hélices ya se están construyendo en el puerto y van a abastecer el mercado nacional y de exportación hacia Estados Unidos.
Consideró que con este proyecto se generarán alrededor de 300 empleos directos para los procesos de construcción. Sin embargo, Altamira genera más trabajo para cada sector que maneja.
“En el sur de Tamaulipas el puerto de Altamira tiene una generación de cerca de 30 mil empleos directos e indirectos”, aseveró el funcionario.
La API también desarrollará otros proyectos este año, como la fabricación de la plataforma petrolera Abkatún A2, de la empresa estadounidense J. Ray McDermott, la cual se construirá en la zona del complejo industrial y tendrá un valor de 454 millones de dólares de capital extranjero.
El puerto de Altamira ofrece servicios de almacenamiento, distribución, procesos de manufactura con beneficios fiscales para sus clientes, la estrategia de operación y revisión de procedimientos que le permite ofrecer calidad en sus procesos.